Formado por 23 personas que cubren áreas
tan diversas como Electricidad y Fontanería,
Albañilería y Construcción, Herrería, Carpin-
tería, Mantenimiento de Piscinas y Jardines,
Pintura de Interiores y Exteriores, Montaje
y Desmontaje de Eventos, etc., el equipo de
Mantenimiento del Polo funciona como una
piña que va allá donde se la necesita. Aun-
que cuentan con un estricto plan organizati-
vo, la realidad es que son como apagafuegos,
pues siempre tienen que acudir a algún
lugar para solucionar algo con urgencia, así
que viven con el “¡ay!” en el corazón.
Su “modus operandi” es el siguiente. Los
primeros trabajadores empiezan la jornada
a las 6 de la mañana. Dos horas después se
reúnen para repartir el trabajo que hay que
hacer en el día y revisar el de la jornada
anterior. Después, se ponen manos a la obra
hasta las 13.00h, momento en que hacen
una pausa para comer y, a las 14.00h, vuel-
ven a reunirse para ver las novedades que
hayan podido surgir. Pero, además del día a
día, estos chicos dan cobertura a práctica-
mente todos los eventos deportivos que se
celebran en el Club, lo que implica trabajar
los fines de semana para tenerlo todo a
punto: primero, preparar lo que se necesite;
durante el evento, estar allí por si surge
alguna urgencia, y, una vez terminado, de-
jarlo todo como una patena para que al día
siguiente todo trascurra como siempre.
De albañil a monaguillo
Las funciones que realizan son tan variopintas
que dos de los albañiles incluso se encargan de
tener la capilla a punto para cuando acude el
párroco a dar misa. Y no sólo eso: los domingos
y festivos, a las 12.30 h, SebastiánMorales y
Manuel Zúñiga se transforman enmonagui-
llos y contribuyen con su esfuerzo a que la
celebración de la eucaristía vaya como una
seda. Así que, como se dice coloquialmente, los
integrantes del equipo están para arreglar un
roto o un descosido y eso es lo quemás valora
su jefe, Carlos Acuña:“la predisposición que
tienen para sacar adelante cualquier cosa que
se les pide”.
Las cualidades que se le demandan a alguien
que quiera entrar a formar parte de este
equipo son, en primer lugar, la actitud ante
el trabajo. Después, se mirarán, lógicamente,
los conocimientos previos que tenga y el
hecho de que sepa actuar con corrección y
educación en todo momento, pues el lugar
así lo requiere.
Precisamente fue eso, su actitud, lo que hizo
que Acuña fichase a la única mujer que hay
en mantenimiento: “Entré a comprar algo a
Mantenimiento:
Uno para todos y todos para uno
Como se diría coloquialmente, estos chicos igual te arreglan un roto que un
descosido. En la práctica, esto se traduce en que casi todos los miembros del equipo de
mantenimiento del Real Club de Polo de Barcelona hacen de todo, desde pintar una
valla hasta construir una edificación nueva. Pero lo más importante es que están
disponibles las 24 horas del día, todos los días del año, para que el club no se pare nunca.
Carlos Acuña valora de su equipo
"la predisposición para sacar adelante
cualquier cosa que se les pide"
POLO
BARCELONA
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